Hasta el 27 de marzo ocasión única para ver una buena selección de obras del artista, poca veces mostrado en nuestro país. De gran interés el grueso de sus dibujos, pues destacó tanto o más como dibujante que por su pintura, en la que además destaca la especial atención que confirió a la línea, al trazado de contornos y dintornos. No fue casual que el soporte papel ideal con el que trabajamos el carboncillo se denominara precisamente Ingres, en honor a su habilidad dibujística. Lamentablemente, sus dibujos serán precisamente lo menos permanente de esta exposición, que por razones de conservación tienen muy limitado el tiempo de exposición a la luz, por lo que se irán sustituyendo por otros a medida que vayan bajando a la cámara oscura del museo. Vamos, que no nos bastará con una visita para verlo todo, pero sin duda merecerá la pena.
https://www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/ingres
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